Aun con las malas previsiones metereológicas sí que realizé la salida en bici de este sábado. Con lluvía durante 1h30', generoso viento y este frío que no acaba de abandonar Barcelona completé 70km a una media de 28 km/h.
Pues eso, el agua y el barro acumulado en la carretera dejaron mi bici para el lavadero:

El sensor de cadencia señalado en rojo que instalé hace algunas semanas. Con él controlo desde el Garmin 305 las pedaladas por minuto y la velocidad (además de la que me proporciona la señal gps):

La semana que viene tendré el segundo duatlón de este año, en Manresa y la intención es volver a tener buenas sensaciones sobre la bici como ya me ocurrió en Igualada. A 2 meses del comienzo de los triatlones es algo que valoro de forma muy positiva, no así las molestias contínuas en las piernas al correr que me harán volver a visitar al Podólogo esta semana.
Finalmente y aprovechando que tenía un fin de semana sin competiciones fuimos a realizar un curso de cata de vinos el sábado noche... dónde tengo que decir que me enteré de poco, muy poco. Con Natalia y los amigos Susana y Omar:

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